A esta desazón interna le pondré otro nombre…
a la obsesión del día le diré deseo…
a la ternura que me invade le pondré cadenas…
a la locura de pisar el cielo le regalaré unas alas…
a la dulzura de encontrar tus ojos nombraré ilusión…
a la imposibilidad de sentirte lejos llamaré costumbre…
a todo le pondré otro nombre porque...
prácticamente ni empecé a amarte…….
2 comentarios:
Francamente, si no ha empezado a amarle, ¿para que tanto cambio?
Jajajajaja... pues imagínate cuando lo empezará a amar... ;-)
Gracias por tu visita Emilio =)
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